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"CHISPAS DE VIDA" Síndrome Down





El síndrome de Down es una alteración genética por la existencia de un cromosoma extra en el par 21. Estas personas tienen 47 cromosomas en lugar de los 46 habituales.
Por consiguiente, se originan alteraciones del desarrollo y funcionamiento de diversos órganos. Cuando afecta al cerebro hablamos de discapacidad intelectual.

Es de vital importancia la atención y estimulación temprana en la escuela, para un desarrollo óptimo de sus capacidades, ya que estos niños pueden tener una integración plena en todas las áreas de la vida (familia, escuela, trabajo, relaciones sociales, deportes, arte...).

HISTORIETA PARTICULAR:
Tengo 12 años pero no lo parece. Soy más bajito de lo que corresponde a mi edad y todavía no hablo correctamente, pero ya sé leer y escribir, y sumar. Nací con el síndrome de Down, que no es una enfermedad sino...(buf...esto voy a tener que copiarlo, es superdifícil) "un trastorno genético por el cual tengo tres unidades en el cromosoma 21 en lugar de las dos habituales", y el cuello más corto, y el pelo muy finito y liso (a mi hermana le mola peinarme), y no pienso ni aprendo tan rápido como los demás niños.
Voy al mismo colegio que mis hermanos, no al curso que me corresponde, sino a uno inferior, y dos horas al día viene a clase una chica muy simpática que me ayuda con las cosas que más me cuestan. Durante el recreo me encanta jugar al baloncesto. Soy superbueno encestando y si se hacen equipos siempre me eligen de los primeros, aunque soy patosillo, por eso de que mis músculos son muy blanditos y débiles; pero entreno muchísimo, porque cuando se me mete algo en la cabeza...
Dentro de unos años cambiaré de colegio. Dicen mis padres que entonces los que nos ayudan con mi reeducación, me enseñarán a ser autónomo, para que cuando sea  mayor pueda ir cada día a trabajar y a ganar un sueldo. Así seré útil a los demás y más independiente (esto me lo ha dicho mi hermano, y quiere decir, que no tendré que pedir dinero a mis padres para  mis cosas y no depender de ellos).
Suena guay, ¿verdad?

Esta bonita historia resume estupendamente la entrega y pasión de estos seres tan especiales.
En este espacio destacaremos la cara positiva de los niños con síndrome Down:
  • son ricos en emociones, actitudes, juegos, memoria, intuición, creatividad e imaginación
  • en la vida adulta pueden llegar a ser independientes con un poquito de ayuda
  • sus límites y potencial de desarrollo sorprende incluso a los especialistas
  • si nos basamos en el Coeficiente Intelectual, su retraso mental se considera débil
  • su afán de superación les hace crecer a paso gigantesco
  • el 75% asiste a centros ordinarios
  • son muy afectivos y cariñosos (también algo pilluelos)
  • de adultos, en el ámbito laboral, son trabajadores, tenaces, responsables, puntuales, cuidadosos, perfeccionistas...
El síndrome Down es una forma diferente de "ser y estar en el mundo".
No hemos de subestimarles, sino desarrollar su potencial.
Sensibilizarnos y crear una cultura social que aprenda de ellos y les ayude a disfrutar de una vida feliz. 
Ellos promueven valores que nos hacen más humanos y excluirlos sería nuestro fracaso.
--> Y ahora, la otra cara de la moneda:
  • poseen unos rasgos físicos característicos
  • les cuesta inhibir su conducta y autocontrolarse
  • se resisten al cambio
  • son un poquito testarudos
  • les cuesta cambiar de tarea
  • baja capacidad de respuesta y de reacción al ambiente (pasividad, apatía...)
  • sus musculos son débiles (se recomienda fisioterapia)
  • torpeza motora gruesa (brazos y piernas) y fina (coordinación ojo-mano). Se puede mejorar con entrenemiento
  • en algunos casos, lentitud de movimientos y mala coordinación
  • a veces les cuesta mantener la atención durante mucho tiempo y se distraen.


 ATENCIÓN EN EL AULA:
  • programar ejercicios para captar su atención durante más tiempo, gradualmente
  • estrategias como: mirarle cuando te habla, comprobar que te atiende, eliminar estímulos que le distraigan, darle mensajes uno a uno, presentarle los estímulos poco a poco
  • adaptarnos a su dimensión del tiempo, por su capacidad un poquito más lenta para procesar información y responder a ella 
  • la percepción de estos niños es mejor de forma visual que auditiva, por ello haremos uso de estímulos visuales como paneles, murales...
  • también se les presentará información de forma visual y auditiva a la vez, y a través del tacto.
  • para favorecer su atención, las indicaciones verbales se acompañarán de imágenes, dibujos, gestos, modelos y objetos reales
  • son importantes para su aprendizaje el modelado, la observación y el entrenamiento práctico
  • es recomendables hablarles despacio, mensajes breves, directos y si es necesario repetir las cosas de otra manera si no nos entienden
  • trabajar desde lo concreto, pasando por la abstracción, hasta llegar a la generalización
  • utilizar programas educativos adecuados
  • entrenamiento sistemático de órdenes y rutinas
  • ejercicios de memoria visual y auditiva a corto y largo plazo...
--> Los niños con Down suelen ser colaboradoes, amables y sociables.
Se ha de promover que participen en actividades de grupo y que formen parte de la dinámica de la clase con su intervención y aportaciones.

No hemos de caer en la sobreprotección y se les exigirá lo mismo que a los demás respetando sus limitaciones.
Dejar las normas y los límites bien definidos les dará seguridad y confianza.
  

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