DA "EST@ SOY YO"

CONTEXTO:

Niña, R. F. C. cumple los tres años de edad, en el año en curso, por lo que ha sido escolarizada en el primer curso del segundo ciclo de Infantil en el colegio XXX, de Alicante.


Esta alumna ha sido matriculada preferentemente, mediante un dictamen de escolarización de la Dirección Territorial, extraemos del Informe Psicopedagógico adjunto los siguientes datos:


R.F.C.  tiene un Déficit Auditivo, éste ha sido valorado en prueba Auditiva, realizada por un audiólogo, mediante audiometría y otras pruebas concluyentes par el diagnóstico. Su umbral auditivo se sitúa en torno a los 40 - 70 db, en concreto 50 db en el oído derecho y 45 db. en el izquierdo, por tanto, estaríamos ante una pérdida auditiva media.

Una vez diagnosticada dicha hipoacusia, se recomiendan medidas adecuadas para estas necesidades educativas de apoyo específico.

Palabras clave:

Déficit auditivo, Hipoacusia media, Informe Psicopedagógico, necesidades educativas especiales, adaptaciones de acceso al curriculum, adaptación curricular individualizada. 

En primer lugar tenemos que tener en cuenta las implicaciones que este Informe comporta, al tener mermada un área perceptiva, por la que debería de recibir una serie de estímulos, información, etc. El desarrollo de esta niña puede verse afectado.


Tres son los aspectos en los que deberemos fijar nuestra atención, para ofrecer así un apoyo a las dificultades de aprendizaje que se derivar de esta falta de audición, precisar nuestros objetivos en las áreas del desarrollo tanto motor, perceptivo-cognitivo y algo realmente importante como es la comunicación personal-social.


Dos aspectos básicos son para el máximo desarrollo del lenguaje y la comunicación, favorecer y ofrecer contextos en los que se impulse la expresión y la comprensión y una actitud favorable por parte de todos los estamentos implicados, centro educativo, familia, sanitarios.


La adaptación curricular debe de ceñirse lo máximo posible al currículo oficial, educación en centro ordinario, lo más normalizada posible, las adaptaciones y apoyos en el mismo aula con su grupo-aula. Individualización de las adaptaciones, puesto que cada alumno con Hipoacusia tiene una perdida definida distinta. Esta individualización, no vendrá a ningún caso a suponer una exclusión de la dinámica del aula, se puede trabajar por niveles o dando mayor apoyo a aquellos estudiantes que lo necesiten de forma prioritaria. 

¿Cómo hablo?

Al inicio de la escolarización debe hacerse una valoración Logopédica del nivel de desarrollo del lenguaje, estas serán mediante la observación y pruebas estandarizadas.


El lenguaje oral es  limitado, se ciñe a contextos  cotidianos, puede mantener una conversación si se habla fuerte, esta cerca y no hay ruido de fondo o eco.

Se aconsejan las siguientes estrategias metodológicas:

• Tener a la niña enfrente y cerca en el aula.

• Alzar la voz, esta debe ser clara y sin prisas.

• Llamar la atención de la alumna para que atienda al comienzo de las explicaciones.

•  El contexto general que sea del máximo silencio en las explicaciones, lectura de algún cuento, etc...

• Utilizar recursos visuales apoyando a la explicación oral.

• Requerir una respuesta a las explicaciones o el cuento, mediante preguntas sobre el tema o un resumen de lo leído.

¿Cómo oigo? 

La detección precoz, permite adoptar las medidas oportunas desde el primer momento y poder ofrecerle una atención temprana especializada y específica adaptada a sus necesidades individuales. 

Una vez definida la deficiencia auditiva mediante el Informe Psicopedagógico, características familiares propias, tenemos conocimiento de su nivel curricular base y capacidades, pasamos a enumerar las posibles necesidades educativas. 

Esta alumna va a necesitar un recurso de acceso al curriculum, al tratarse de una Hipoacusia media, tiene restos de audición, los cuales hay que potenciar mediante recursos como una ortesis (audífono), que le ayudará a estar capacitada para su autonomía diaria, proporcionando así la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva. 

Necesitará de la estimulación auditiva para que esta ayuda sea de utilidad con los restos de audición que posee. A su vez, esto implica una serie de carencias a potenciar como son, el lenguaje oral y la lecto-escritura. 

Las características generales de los alumnos con Hipoacusia media, son niños que alzando algo la voz pueden escuchar casi con normalidad, además, en conversaciones entre dos personas o un grupo reducido pueden seguir el hilo conductor. Aquellas palabras usuales no van a ser un problema, en cambio las no cotidianas o poco frecuentes sí. El aprendizaje del lenguaje labial o de signos les va a ampliar las posibilidades de comunicación. 

Las consecuencias de estas pérdidas auditivas medias, entre otras, pasarían por retrasos en la aparición del lenguaje oral, dislalias severas, vocabulario pobre, distorsiones en la entonación y el ritmo del habla, problemas de atención, inadaptación escolar... 

Los problemas en el aula surgen cuando el niño no puede seguir el proceso normal de aprendizaje, debido esto a que el contexto grupo-aula suelen surgir términos nuevos, no suele darse el silencio adecuado, el gran grupo puede ser una dificultad de comunicación demasiado grande. 

Por lo que, debe alzarse algo la palabra siempre que se dirija a esta niña, debe procurarse una formación en aula en U (o de herradura), o todos en círculo, en la que la alumna en cuestión pueda ver y consecuentemente oír a quien habla en cada momento. 

¿Cómo aprendo?

  

Un/a alumno/a  con perdida auditiva, necesita de un gran aporte de información y contextos que completen aquellos que no percibe, por lo tanto nuestra metodología ha de ser con un enfoque comunicativo, utilizando muchos recursos visuales, forzando a la alumna a atender, contestar, explicar, incluirla en todas las actividades que se desarrollan a lo largo del curso. 

Es muy importante mantener un contacto visual estable para aprender a comunicarse.

¿Qué necesito?

Los centros docentes deben acoger a la diversidad y para ello precisan desarrollar un proyecto educativo adaptado a las necesidades y características de cada alumno y que, en consecuencia necesitan contar con los recursos personales, materiales y organizativos que lo posibiliten Villalba y Torres, 2004). 

Será necesaria la formación específica del profesorado, adecuar los recursos educativos a las necesidades de dicha alumna derivadas de su hipoacusia media, y la incorporación activa de los padres a dicho proceso educativo, proporcionándoles en todo momento la información y los recursos de apoyo necesarios.  

Como ya hemos mencionado la alumna necesita un audífono para poder asistir a las clases con la mayor normalidad posible. Además, de una Adaptación Curricular Individualizada. 

Por ello, el trabajo de los profesionales del centro ha de ser colaborativo e interdisciplinar, tutor/a, el profesor especialista en pedagogía terapéutica, logopeda, el orientador/a y la colaboración del entorno familiar por supuesto. 

A la hora de dar clase, no debemos olvidar sus limitaciones y tendremos en consideración diversos aspectos como: explicarle el trabajo de antemano, promover su participación activa y espontánea, utilizar frases sencillas y completas, comprobar que la niña comprende lo que se le está pidiendo, e intentar dar las explicaciones de frente utilizando a su vez recursos expresivos y gestuales. 

¿Cómo actúo?

Mediante la Atención Temprana, se debe estimular todas las facetas de esta nueva alumna del centro, impidiendo por todos los medios el obstracismo social y el consiguiente miedo o desconfianza en el resto de la sociedad.

Los niños Hipoacúsicos, suelen pasar en ocasiones por niños autistas, o al menos con síndrome de asperger. Esto es así, debido a que no suelen prestar atención, no responden cuando se les interpela, podría parecer que “viven en su mundo”, tienden a ser desconfiados puesto que no esperan la respuesta ni la acción directa de su entorno, son muy intuitivos, están continuamente analizando a su alrededor cada uno de los gestos que perciben visualmente, por supuesto no les agradan las burlas, ni otros gestos despreciativos.


A la hora de comunicarnos haremos uso de vias de comunicacion complementarias para facilitar la comprensión y expresión del lenguaje, utilizando sistemas alternativos o aumentativos de comunicación, como son: símbolos, signos, gestos, comunicación no verbal...


Algunos de estos sistemas no requieren apoyo externo (lectura de labios, lengua de signos, dactilología...), otros sistemas si que necesitan ayuda o apoyo externo (pictogramas, paneles, bliss...).


Las estrategias de intervención adoptadas, deben aportar mejoras significativas de las habilidades comunicativas, siguiendo planteamientos funcionales y contextualizados que se adapten a las características individuales del alumno. Podremos utilizar métodos orales, gestuales o mixtos. 


Tendremos en cuenta para un aprendizaje significativo, eficaz y duradero, el contexto del aula y el entorno familiar, y es recomendable tener un objetivo común y utilizar los mismos medios y códigos tanto dentro como fuera del centro para un mayor desarrollo psicosocial.